Recordamos que esta información no busca ser precisa, sino fácil de entender para la mayoría de los lectores. Diremos que ejemplo.com tiene como «nombre» a ejemplo y como «apellido» a .com.

El dueño de un dominio puede crear un prefijo al nombre completo de su sitio: prefijo.ejemplo.com. Esto suele usarse para poder dividir las distintas secciones de una web. Continuando con nuestra anología, es como asignarle un apodo o cargo al nombre. Si bien me llamo «Gabriel», si alguien me llama «hermano» yo sé que me hablan mis hermanas. Si me dicen «hijo», son mis padres quienes me hablan y si me tratan como «diseñador web», son posibles clientes. Con cada uno de ellos soy distinto. Y para algunos sitios, cada subdominio es una sección muy diferente a las otras secciones. Por ejemplo, Google es un buscador, pero tiene muchas herramientas totalmente distintas como: “translate.google.com” “plus.google.com” que no se parecen ni en función ni en apariencia.

Subdominios ingeniosos:

Aquí hay mayor libertad para el Domain hack, es decir, lograr un truco con dominios y subdominios. Debido a que la mayoría de los dominios principales ya ha sido comprado, uno puede comprar un dominio más reducido y completarlo con los subdominios: ejem.plo.com

Muchos crean subdominios para lograr nombres interesantes. Es un recurso similar a la creación de nombres graciosos como: Armando Esteban Quito o Mónica Galindo. Por ejemplo, mi nombre es Gabriel y muchos me dicen simplemente “Ga”. Viendo que existía la posibilidad de registrar dominios con el apellido “.ga” elegí el nombre “llamo”. El nombre, hasta ahora, era “llamo.ga”. Pero con ayuda de un subdominio quedó el sitio: “me.llamo.ga”. Un gran subdominio ingenioso es: del.icio.us (del.icio.so), pero uno puede inventar muchos. En lugar de los dominios “ama.me” o “compra.me”, podrían registrarse dominios más cortos y agregarles subdominios: “a.ma.me”, “com.pra.me”.

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